En el puzzle humano, sin duda la parte más difícil de
encontrar es la cabeza.
Esa pieza, no viene debajo de las tapas de gaseosa, en un
alfajor y mucho menos en un postrecito o% grasas trans.
Cuántas personas creen que pueden vivir varias realidades
paralelas sin que una se cruce con la/s otra/s en algún momento?. Porque en
algún momento, cuando uno se sienta a cagar en su casa, y se encuentra entre el
inodoro y su culo, ahí la realidad es solo una. La original, la que se sueña
con vivir pero se esconde. Entonces, vivir para hacer realidad sueños no soñados? .
Y obviamente, esos sueños no soñados, tienen un personaje
principal, una escenografía, un contexto y varios actores de reparto. Actores
que se contratan con el alto precio de la bajeza, se endulzan los oídos de los
que al casting se presentan, mientras por debajo se les pasa el libreto a
estudiar. Y el elegido llega a su casa,
feliz por el papel conseguido, va hojeando el texto en el bondi. Abre el portón
de casa, y por la ventana se puede ver como con alegría lo saludan mientras el
elegido revolea las hojas como pañuelo en despedida de barco.
En ese momento se siente que es el mejor papel que podía
conseguir. Ensayos, trabajos, dedicación y lo más importante, tomarse en serio
la oportunidad.
Y llega el día, el momento esperado, ese olor que se
desparrama cuando se abre el telón, medio mezclado por polvo y años.
La luz se enciende, el centro del escenario, vacío.
No está el protagonista.
La luz se enciende, el centro del escenario, vacío.
No está el protagonista.
El público mira ansioso, pasan los minutos, y comienzan las incomodidades. Silbidos, revuelo, movimiento de piernas descruzándose, cuerpos cambiando de posición.
Ahora sí, enojo.
El protagonista no vino, quedó atrapado en su obra de vida,
la que lo avergüenza y por la que quisiera poder juntar la gente que ahora, poco a poco van
dejando la sala.
Genial, absolutamente genial!! :)
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