miércoles, 27 de febrero de 2013

Explosión


Una persona que actúa como otra, de quién se cubre?

Si se cubre de otro, ¡qué dolor!. 
Es como aguantarse las ganas de hacer pis en la puerta del baño. Por más que aprietes las piernitas, llega un momento que se te acalambran, te pones pálido, te transpira la frente, se te junta la cabeza con la rodilla ¡y el baño está libre!. 

Y lo asqueroso, algún día sucede, la vejiga revienta, algún día revienta.

Lo peor, es que mientras esperan en la puerta del baño y les preguntas qué hacen, contestan cosas como “yoga”, “practico una posición nueva del kamasutra para reventarte amor”, “estoy tratando de acordarme de algo y no puedo”, “pienso”… 

Tan difícil es decir “me estoy meando pero por alguna pelotuda razón no entro al baño”?.
Porque en definitiva,  actuar como otro delante de otros es una razón pelotuda de no bancarse a uno mismo, y es al pedo, porque al único que le va a reventar la vejiga es a quién aguanta, no al que pregunta. 

Pero, cuando las cosas que tienen cosas adentro revientan, salpican. Y no todos llegan a tiempo a abrir el paraguas, o al menos, ponerse un piloto. Y no vas a andar por la vida con piloto por las dudas que algún vejiga explote, perdón, que alguna vejiga explote..

Pero, si en todo caso, estás en el lugar equivocado, a la hora equivocada y el “yo verdadero” de otra persona te cae encima en forma de explosión, pensa que todo sirve, hasta la bosta para el abono.

Hay gente que no sabe vivir en comunidad. Somos pocos los que vivimos en la época equivocada, hay muchos que se merecen ésta.

jueves, 21 de febrero de 2013

Sol-edad


Soledad. Cómo una palabra que comienza con lo que más ilumina puede ser algo tan oscuro?.

Porque, por la luz que uno irradia, te puede mantener claro por un tiempo, pero si la batería no se recarga, tarde o temprano, se termina. Y las baterías que no se cargan por mucho tiempo, a la larga, dejan de servir. Y el ser humano no está hecho para no cumplir función alguna.

A veces, uno roba luz de otros seres, como aquellos que se cuelgan de los cables para tener 800 canales con los que escaparse de la vida, o morir en el intento del interminable zapping.

Pero el hurto de luz es un delito que se paga con distancia, cuando el hurtado se da cuenta de que se le engancharon de su vida.

Distinto es, que el otro comparta su luz y ésta se regenere con el ida y vuelta, pero ahí no hablaríamos de soledad.

Lo más fácil en estos casos de persianas bajas es la distancia, el aislamiento, el auto secuestro en uno mismo. El sentarse a esperar que todo pase, porque es más fácil, porque da protección. Pero nada en esta vida es seguro aún quieto, con los años, te pueden salir escaras de tanta inmovilidad, o lo que es peor, de la nada, la pata de la silla se puede romper de tanta fuerza tirada hacia abajo.

Porque es más fácil tirar hacia abajo, con el fin de no se,  llegar a China, como nos decían de niños, y allí comenzar una nueva vida, así como por arte de magia, que intentar sacar los brazos por el techo.

La soledad, duele, hace que ya ni nos desnudemos ante nosotros mismos. Hace sentir que ni nosotros mismos existimos y la idea de que al cruzar la puerta la máquina sigue girando, desaparezca. Y lo peor es que si! Sigue girando! El tiempo no espera, no espera el colectivo al que viene corriendo hace dos cuadras, menos esperará el tiempo  a quién no asoma la cabeza al día.

Lo que si es cierto, es que si te olvidas de los otros, está clavado que te vas a sentir solo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Puzzle


En el puzzle humano, sin duda la parte más difícil de encontrar es la cabeza.
Esa pieza, no viene debajo de las tapas de gaseosa, en un alfajor y mucho menos en un postrecito o% grasas trans.

Cuántas personas creen que pueden vivir varias realidades paralelas sin que una se cruce con la/s otra/s en algún momento?. Porque en algún momento, cuando uno se sienta a cagar en su casa, y se encuentra entre el inodoro y su culo, ahí la realidad es solo una. La original, la que se sueña con vivir pero se esconde. Entonces, vivir para  hacer realidad sueños no soñados?  .

Y obviamente, esos sueños no soñados, tienen un personaje principal, una escenografía, un contexto y varios actores de reparto. Actores que se contratan con el alto precio de la bajeza, se endulzan los oídos de los que al casting se presentan, mientras por debajo se les pasa el libreto a estudiar. Y el elegido  llega a su casa, feliz por el papel conseguido, va hojeando el texto en el bondi. Abre el portón de casa, y por la ventana se puede ver como con alegría lo saludan mientras el elegido revolea las hojas como pañuelo en despedida de barco.

En ese momento se siente que es el mejor papel que podía conseguir. Ensayos, trabajos, dedicación y lo más importante, tomarse en serio la oportunidad.

Y llega el día, el momento esperado, ese olor que se desparrama cuando se abre el telón, medio mezclado por polvo y años.
La luz se enciende,  el centro del escenario, vacío.
No está el protagonista. 

El público mira ansioso, pasan los minutos, y comienzan las incomodidades. Silbidos, revuelo, movimiento de piernas descruzándose, cuerpos cambiando de posición.
Ahora sí, enojo.

El protagonista no vino, quedó atrapado en su obra de vida, la que lo avergüenza y por la que quisiera poder  juntar la gente que ahora, poco a poco van dejando la sala.

En el puzzle humano, sin duda la parte más difícil de encontrar es la cabeza.


lunes, 18 de febrero de 2013

Rayuela


Muchos de los juegos que aprendemos en la infancia, se convierten en pilares fundamentales de nuestras vidas, pero perdiendo la inocencia y el disfrute con el que originalmente fueron creados.


No hay mejor ejemplo que la rayuela, donde uno puede dibujar la vida con tizas en el piso. 

Arrancar desde la Tierra tratando de embocarla siempre, de ir dentro de los parámetros establecidos, rodando en un cuadrado que limita si estás de un lado o del otro.


A veces, uno se acerca a las personas oficiando de los casilleros 4 y 5, porque los vemos, y los sentimos venir en una pata desde el 1, con el sudor en la frente y el cansancio de cargar el peso de una vida en un pie. Agitados, por los cruces, los momentos, las historias, los miedos y las mejores alegrías. Darles la chance de apoyar los dos pies, doblar un poco las rodillas ¡que alivio!.


Pero como en todo juego, en la cabeza del jugador solo importa ganar y con solo una piedra dentro del 6 ya sos historia, y más sabiendo que enseguida están el  7 y 8.
Para qué preocuparse por el primer descanso que otorgamos, si enseguida llega el otro?. Pero nadie piensa que no se podría llegar, tal vez, al segundo descanso sin haber parado antes. Eso no importa, lo que importa es que ahora estas con los dos pies bien apoyados, contento, radiante, ¡feliz!, pero a no olvidarse que por más descanso, en el orden que sea, al cielo se llega solo.


Pero si se puede elegir, yo me quedo con esta Rayuela " Qué es lo absoluto, Horacio? - Mira - dijo Oliveira-, viene a ser ese momento en que algo logra su máxima profundidad, su máximo alcance, su máximo sentido, y deja por completo de ser interesante "


De eso vive


Ahora me pregunto, de qué viven esas personas?. 
Qué es lo que los motiva?.

Porque tienen lo que eligieron, a menos que hayan elegido sin querer. 
Ahora, cómo mantener la voz inquebrantable cada mañana al despertarse y ver a quién no eligieron arrugándoles las sábanas?.

Si saben cocinar, bueno, al menos llenan sus estómagos de esos problemas convertidos en comida, materializados en comida, y viven vida de bulímicos esperando el momento justo para que sus dedos hagan lo que saben.

Cuando se duchan, los pelos de ese ser extraño y no deseado se les enredan en los dedos de los pies, así como haciéndose notar que están, aunque no quieran, están. Y aunque los saquen, mañana volverán a estar.

Encima de todo, hay que desearles feliz cumpleaños, comprar un regalo para alguien a quién ni siquiera se le regala honestidad, sinceridad. Hay que trabajar para mantener al indeseable, para que al indeseable no le falte nada, para que pueda darse un gustito, para que sonría y que solo resalten sus dientes, sin saber, sin interesarles que esconden detrás
.Tener la libertad de que lo intangible no ata cuando no se elige queriendo y no aprovecharla. Eso no es vida.

Vivir esperando ese momento para dejar de vivir la vida que eligieron y todavía la eligieron sin querer. Eso no es vida.

Vaya a saber uno de qué carajo viven.